miércoles, 5 de marzo de 2014

UN LLAMADO A LAS PERSONAS QUE HAN INTENTADO INCIDIR, IRRESPETUOSAMENTE, EN MI INTERPRETACIÓN DE LA REALIDAD VENEZOLANA.



Les recuerdo que cada quien debe seguir el difícil camino de su propia experiencia; cada quien debe elegir sus propias reacciones y asumir las consecuencias. Yo asumiré mis decisiones.

  • No me envíen mensajes invitándome a marchar por la salida del Presidente Constitucional. Yo supongo que ustedes ciertamente creen que se trata de manifestaciones pacíficas, pero para mi es intrínsecamente violento desconocer la voluntad popular que se expresó por votaciones libres y totalmente transparentes hace menos de 10 meses. 

  • Cuando dicen que ustedes son todo el pueblo venezolano, me ofenden y ofenden a todos los que votamos por dar continuidad al proyecto socialista. Para conseguir un cambio de gobierno deben divulgar el proyecto alternativo, esperar los lapsos establecidos, respetar los mecanismos democráticos y ganar las elecciones con mayoría de votos.

  • No intenten convencerme de que las elecciones fueron fraudulentas pues yo personalmente trabajé vigilando la transparencia de todo el proceso junto a muchos observadores imparciales de todo el territorio nacional y de la comunidad internacional. Conozco de cerca los mecanismos que fueron utilizados para garantizar la fidelidad de los resultados. El artículo anterior resume el tema.

  • Yo también creo en las manifestaciones pacíficas como herramientas de participación, pero por favor reconozcan que la violación a la libertad de tránsito mediante la obstrucción de vías públicas no es un medio de participación, ni la destrucción de bienes públicos, ni la tala de árboles para construir barricadas, ni los insultos y agresiones a quienes disentimos de ustedes. Todas estas cosas han ocurrido en el marco de manifestaciones supuestamente pacíficas.

  • No intenten convencerme de que la violencia en las manifestaciones proviene de factores infiltrados del gobierno, porque todos sabemos que la oposición está llena de gente desesperada y arengada por líderes irresponsables que llaman al desconocimiento de la institucionalidad democrática. Yo misma he sido víctima de insultos frontales y a través de los medios electrónicos, y he tenido que alejarme de personas a las que amé, porque están llenas de odio e intolerancia. 

  • No intenten contagiarme la desesperación por salir de este gobierno argumentando que el desabastecimiento nos está matando de hambre; que la delincuencia es culpa de Chávez y Nicolás Maduro, que hay dificultades para obtener divisas, o que la corrupción es exclusiva de los socialistas. Yo vivo en Venezuela y se discernir cuales son los retos que debemos afrontar para vivir en un país mejor. Igualmente soy autónoma para decidir donde me ubico para luchar por superar las dificultades.


  • No insistan en decirme que el descontento popular es generalizado. En realidad eso solo podremos medirlo a través de elecciones cuando se cumpla el lapso establecido. Mientras tanto, para legitimar al actual gobierno yo me baso en: 1) los recientes resultados electorales; 2) mi repudio a los factores de la oposición que llaman a desconocer la institucionalidad democrática generando violencia; 3) el sentido común, que me indica que para cambiar un gobierno hace falta más que el descontento descontrolado de una parte de la población, que por cierto en este caso se ubica principalmente en los sectores menos necesitados.


  • Por favor, no utilicen las 16 lamentables muertes que recientemente se han producido o la existencia de lesionados, para manipular mis opiniones. Las muertes y las personas heridas me duelen igual que a ustedes. 

  • No se engañen a sí mismos argumentándome a mi que el gobierno mantiene un comportamiento represivo y dictatorial. Si acceden a información objetiva podrán darse cuenta que existen suficientes evidencias para saber que las detenciones se han producido en el marco de situaciones violentas y con el fin de resguardar el orden público. 

  • No intenten trasladarme la culpa de los casos en que hay dudas sobre el correcto proceder de las fuerzas de orden público. Tengo exacto conocimiento de que los casos de tratos crueles inhumanos o degradantes hacia la población son excepcionales. Y además, tengo suficientes razones para confiar en el compromiso del Gobierno frente al esclarecimiento de los casos en que hay dudas, y frente a la aplicación de justicia. Trabajo en una Institución de Derechos Humanos y soy parte de un equipo que está vigilando que esto se cumpla.

  • No intenten hacerme pensar que los Guardias Nacionales y los Policías, cuyo trabajo de vigilancia y resguardo es uno de los más ingratos que existen, merecen el irrespeto de los ciudadanos y deben aguantar estoicamente que algunos sectores extremos los insulten, los ofendan y hasta les disparen desde los edificios. No obstante, quiero decirles que yo comparto que cuando los individuos de estos cuerpos de seguridad desacatan la orden de hacer uso proporcional y progresivo de la fuerza, deben ser sancionados y suspendidos de sus funciones.

  • Muy importante: Hasta el momento no he recibido por parte de ustedes, esas horrorosas imágenes que están rodando por internet y que muestran supuestas agresiones hacia manifestantes pacíficos. Sin embargo, he visto que algunos las difunden a través de sus cuentas Facebook. Por favor, no se hagan eco de imágenes cuya veracidad y fuente no ha sido comprobada. La red está infestada de imágenes e información falsa. 

  •  Además, ¿No somos suficientemente adultos para saber que una misma imagen puede servir para contar historias completamente opuestas? ¿no sabemos que en esta época en que abundan las tecnologías de información y comunicación, las imágenes reales pueden estar al servicio de una mentira, y las imágenes falsas al servicio de intereses particulares? Esta es una de las características de la guerra de cuarta generación. No caigamos en eso. No promuevan, con el uso irreflexivo de las redes sociales, el pánico, el odio y la intolerancia. 

  • En otras palabras, los invito (a los que no lo están haciendo ya) a que desarrollemos una conciencia crítica frente a la información que nos llega. No se trata de volvernos desconfiados de toda la información y caer en una perturbación mental que nos impida tomar posición; se trata simplemente de buscar, seleccionar y utilizar la información que resulta útil para el conocimiento ponderado de la realidad, la resolución pacífica de los conflictos, la consecución de la justicia, la paz y la vida en comunidad. Y se trata, además, de saber que Facebook, Twitter y  las redes sociales virtuales, no son precisamente una fuente de sabiduría y credibilidad.

  • Yo, por respeto a nuestras diferencias, no les hago partícipes de la  información que manejo, ni les hago llegar mis reflexiones sobre los intereses extranjeros que se mueven detrás de todos nosotros, los inocentes ciudadanos. Aunque me preocupa la salud mental de una parte de la población, no trato de advertirles que somos víctimas de laboratorios mediáticos nacionales e internacionales que están interesados en llevar adelante una guerra civil en nuestro país. Si hoy se los menciono, es solo para sustentar mi llamado a la ponderación y la mesura. 

  • Si alguno de ustedes desea que Estados Unidos intervenga como mediador en la situación que estamos viviendo, sepa que yo estoy en absoluto desacuerdo. No intente convencerme de la existencia de Super-Man y su encarnación en la política estadounidense. Tampoco me insulte lanzando improperios hacia Cuba y comparando las alianzas de cooperación con las intromisiones en los asuntos de Estado. Este es un tema en el que seguramente no nos pondremos de acuerdo, así que abstengámonos de tocarlo.

  • Por último, no voy a aceptar que se me subestime y que se diga que estoy sola en mi postura. Me acompañan millones de personas que queremos paz, justicia y soberanía en Venezuela. Lo único que estoy pidiendo por parte de ustedes es el mismo respeto que yo les confiero.

Maria Helena Heredia F.