Les recuerdo que cada quien debe
seguir el difícil camino de su propia experiencia; cada quien debe elegir sus
propias reacciones y asumir las consecuencias. Yo asumiré mis decisiones.
- No me envíen mensajes invitándome a
marchar por la salida del Presidente Constitucional. Yo supongo que ustedes
ciertamente creen que se trata de manifestaciones pacíficas, pero para mi es
intrínsecamente violento desconocer la voluntad popular que se expresó por
votaciones libres y totalmente transparentes hace menos de 10 meses.
- Cuando dicen que ustedes son todo el
pueblo venezolano, me ofenden y ofenden a todos los que votamos por dar
continuidad al proyecto socialista. Para conseguir un cambio de gobierno deben divulgar
el proyecto alternativo, esperar los lapsos establecidos, respetar los mecanismos
democráticos y ganar las elecciones con mayoría de votos.
- No intenten convencerme de que las
elecciones fueron fraudulentas pues yo personalmente trabajé vigilando la
transparencia de todo el proceso junto a muchos observadores imparciales de
todo el territorio nacional y de la comunidad internacional. Conozco de cerca
los mecanismos que fueron utilizados para garantizar la fidelidad de los
resultados. El artículo anterior resume el tema.
- Yo también creo en las
manifestaciones pacíficas como herramientas de participación, pero por favor reconozcan
que la violación a la libertad de tránsito mediante la obstrucción de vías
públicas no es un medio de participación, ni la destrucción de bienes públicos,
ni la tala de árboles para construir barricadas, ni los insultos y agresiones a
quienes disentimos de ustedes. Todas estas cosas han ocurrido en el marco de
manifestaciones supuestamente pacíficas.
- No intenten convencerme de que la
violencia en las manifestaciones proviene de factores infiltrados del gobierno,
porque todos sabemos que la oposición está llena de gente desesperada y
arengada por líderes irresponsables que llaman al desconocimiento de la
institucionalidad democrática. Yo misma he sido víctima de insultos frontales y
a través de los medios electrónicos, y he tenido que alejarme de personas a las
que amé, porque están llenas de odio e intolerancia.
- No intenten contagiarme la
desesperación por salir de este gobierno argumentando que el desabastecimiento
nos está matando de hambre; que la delincuencia es culpa de Chávez y Nicolás
Maduro, que hay dificultades para obtener divisas, o que la corrupción es exclusiva
de los socialistas. Yo vivo en Venezuela y se discernir cuales son los retos
que debemos afrontar para vivir en un país mejor. Igualmente soy autónoma para
decidir donde me ubico para luchar por superar las dificultades.
- No insistan en decirme que el
descontento popular es generalizado. En realidad eso solo podremos medirlo a
través de elecciones cuando se cumpla el lapso establecido. Mientras tanto,
para legitimar al actual gobierno yo me baso en: 1) los recientes resultados electorales;
2) mi repudio a los factores de la oposición que llaman a desconocer la
institucionalidad democrática generando violencia; 3) el sentido común, que me
indica que para cambiar un gobierno hace falta más que el descontento descontrolado
de una parte de la población, que por cierto en este caso se ubica
principalmente en los sectores menos necesitados.
- Por favor, no utilicen las 16 lamentables
muertes que recientemente se han producido o la existencia de lesionados, para
manipular mis opiniones. Las muertes y las personas heridas me duelen igual que
a ustedes.
- No se engañen a sí mismos argumentándome
a mi que el gobierno mantiene un comportamiento represivo y dictatorial. Si acceden
a información objetiva podrán darse cuenta que existen suficientes evidencias
para saber que las detenciones se han producido en el marco de situaciones
violentas y con el fin de resguardar el orden público.
- No intenten trasladarme la culpa de
los casos en que hay dudas sobre el correcto proceder de las fuerzas de orden
público. Tengo exacto conocimiento de que los casos de tratos crueles inhumanos
o degradantes hacia la población son excepcionales. Y además, tengo suficientes
razones para confiar en el compromiso del Gobierno frente al esclarecimiento de
los casos en que hay dudas, y frente a la aplicación de justicia. Trabajo en
una Institución de Derechos Humanos y soy parte de un equipo que está vigilando
que esto se cumpla.
- No intenten hacerme pensar que los
Guardias Nacionales y los Policías, cuyo trabajo de vigilancia y resguardo es
uno de los más ingratos que existen, merecen el irrespeto de los ciudadanos y
deben aguantar estoicamente que algunos sectores extremos los insulten, los
ofendan y hasta les disparen desde los edificios. No obstante, quiero decirles
que yo comparto que cuando los individuos de estos cuerpos de seguridad
desacatan la orden de hacer uso proporcional y progresivo de la fuerza, deben
ser sancionados y suspendidos de sus funciones.
- Muy importante: Hasta el momento no
he recibido por parte de ustedes, esas horrorosas imágenes que están rodando
por internet y que muestran supuestas agresiones hacia manifestantes pacíficos.
Sin embargo, he visto que algunos las difunden a través de sus cuentas Facebook.
Por favor, no se hagan eco de imágenes cuya veracidad y fuente no ha sido
comprobada. La red está infestada de imágenes e información falsa.
- Además, ¿No somos suficientemente adultos para
saber que una misma imagen puede servir para contar historias completamente
opuestas? ¿no sabemos que en esta época en que abundan las tecnologías de
información y comunicación, las imágenes reales pueden estar al servicio de una
mentira, y las imágenes falsas al servicio de intereses particulares? Esta es
una de las características de la guerra de cuarta generación. No caigamos en
eso. No promuevan, con el uso irreflexivo de las redes sociales, el pánico, el
odio y la intolerancia.
- En otras palabras, los invito (a los
que no lo están haciendo ya) a que desarrollemos una conciencia crítica frente
a la información que nos llega. No se trata de volvernos desconfiados de toda
la información y caer en una perturbación mental que nos impida tomar posición;
se trata simplemente de buscar, seleccionar y utilizar la información que
resulta útil para el conocimiento ponderado de la realidad, la resolución
pacífica de los conflictos, la consecución de la justicia, la paz y la vida en
comunidad. Y se trata, además, de saber que Facebook, Twitter y las redes sociales virtuales, no son
precisamente una fuente de sabiduría y credibilidad.
- Yo, por respeto a nuestras
diferencias, no les hago partícipes de la información que manejo, ni les hago llegar mis
reflexiones sobre los intereses extranjeros que se mueven detrás de todos
nosotros, los inocentes ciudadanos. Aunque me preocupa la salud mental de una parte
de la población, no trato de advertirles que somos víctimas de laboratorios
mediáticos nacionales e internacionales que están interesados en llevar adelante
una guerra civil en nuestro país. Si hoy se los menciono, es solo para sustentar
mi llamado a la ponderación y la mesura.
- Si alguno de ustedes desea que
Estados Unidos intervenga como mediador en la situación que estamos viviendo,
sepa que yo estoy en absoluto desacuerdo. No intente convencerme de la
existencia de Super-Man y su encarnación en la política estadounidense. Tampoco
me insulte lanzando improperios hacia Cuba y comparando las alianzas de
cooperación con las intromisiones en los asuntos de Estado. Este es un tema en
el que seguramente no nos pondremos de acuerdo, así que abstengámonos de tocarlo.
- Por último, no voy a aceptar que se
me subestime y que se diga que estoy sola en mi postura. Me acompañan millones
de personas que queremos paz, justicia y soberanía en Venezuela. Lo único que
estoy pidiendo por parte de ustedes es el mismo respeto que yo les confiero.
Maria Helena Heredia F.