viernes, 9 de febrero de 2007

Deducción a sangre fría

En plena adolescencia, los mecanismos publicitarios de mi familia me indicaban que debía ser una sirena. Una mujer de la cintura para arriba, un pez de la cintura para abajo. Una bella mujer pensante, pero con una sexualidad humana prohibida.


Estando en la universidad apareció ante mis ojos una pintura de Magritte en la que estaba representada una sirena invertida. Pez de la cintura para arriba, mujer de la cintura para abajo. Símbolo, para mis ojos, de una mujer básica e irracional, pero con un potencial sexual muy atractivo.

Comprendí que era preferible ser una mujer completa (bella, inteligente y sexual) o simplemente un pez, pero cualquier combinación cultural de ambas especies, resultaba cercenante y castradora.

(Yo decidí ser un pez, ...y aparearme sólo con los de mi especie)

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El texto de esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

4 comentarios:

Alejandro Alarcon dijo...

!!! Un analisis del carajo sobre la sociedad contemporanea, excelente, que bueno escribes y piensas

Malena dijo...

Uff que bien recibir un comentario asi! Veo que entiendes el significado del cuento. ...Y me doy cuenta de que aunque soy un pez, tambien necesito el aprecio intelectual de hombres completos como tu, para no sentirme sola en este océano (pacífico) que es mi mundo.

Anónimo dijo...

Hola,me encantó tu cuento, me sentí identificada con ese pensamiento sólo que no lo se escribir tan lindo como está allí.
Espero me disculpes mi atrevimiento en tomarlo prestado para acompañar una foto que publiqué en mi cuenta flickr.
Saludos...

Malena dijo...

¡Breisa! te conozco por referencias: Somos Amigas sin serlo todavía. Mil gracias por publicar mi relato en tu flickr, que por cierto me ha gustado mucho. Te visitaré periódicamente allí y también espero conocerte pronto personalmente. Un Abrazo.